En medio de nubes polutas exhaladas por urnas ilegítimas e hipócritas; en medio de la ceguera que te da la ira y el dolor; en medio del desgano que genera el tener que empezar de nuevo; en medio de la angustia a caballo sobre la desesperanza; en medio del rechazo con cara de indiferencia; en medio de tanta soledad tras los muros del imperio; en medio de un sembradío devastado; en medio de semejante desmembramiento de un pueblo… amanece un nuevo Aberri Eguna.
Algunos callados, otros torturados, otros con miedo, otros responsables, otros permisivos, y a la vez todos sometidos pero no coptados, venimos ya con las dos mejillas rojas a estrechar, una vez más, la mano.
A pesar de los pronósticos y augurios apocalípticos, los horizontes siguen dibujando la silueta de un gudari trayendo a cuestas la histórica vocación de libertad. El rojo de sus mejillas refleja los embates no queridos; el andar cansado, su largo caminar; sus ojos dejan ver su alma sufrida; su piel curtida no necesita condecoraciones redundantes; su puño cerrado encierra injusticias, pero su otra mano tendida acaricia una esperanza.
Mucho hemos vivido como pueblo; la historia fue testigo mudo de innumerables negaciones…y seguimos así, en pleno siglo XXI y ante la sumisa mirada del mundo, sin vivir libremente, sin trabajar y sentir como nación, sin futuro propio, sin plena identidad, negados como personas…¿Y todo por qué? por ser una nación y querer ejercer nuestro derecho como tal.
Por encima de todos estos ataques y criminalizaciones, reivindicamos nuestra identidad vasca y con la misma firmeza adoptamos el compromiso de seguir trabajando en la construcción nacional.
Nuestro pueblo no puede doblegarse, no podemos bajar los brazos erguidos durante cientos de años. Hemos llegado hasta aquí con mucho esfuerzo, y convencidos de que no hay vuelta atrás, aspiramos a dar todos juntos, un paso más. En nuestras manos esta que Euskal Herria sea soberana en el siglo XXI.
“Para ello debemos seguir buscando nuestro lugar como nación en el mundo.
Mediante el trabajo en común, a través de un auzolan entre todas las personas quienes conformamos este pueblo, debemos hacer realidad los derechos de toda la ciudadanía.”
Para posibilitar esta alternativa, necesitamos trabajar por la unidad abertzale, la cual ponga en marcha un proceso de ejercicio del Derecho de Autodeterminación.
Combinando construcción nacional y social, queremos impulsar la participación directa de la ciudadanía, democratizar la cultura política, porque reivindicamos el protagonismo de la sociedad civil en su derecho a decidir el marco jurídico-político, sociocultural y socioeconómico, que entienda más favorable para sus intereses y para el futuro. En ella reside la responsabilidad del cambio político, de despojarnos del actual marco jurídico-político que aprieta con sus arapos nuestro cuerpo, romper esa latente camisa de fuerza.
“En los últimos años, el Movimiento Abertzale ha hecho importantes esfuerzos por conseguir un nuevo marco jurídico que garantice todos los derechos que nos corresponden. Aunque por ahora no hemos sido capaces de articular una estrategia de carácter nacional, consideramos que estamos más cerca que nunca de lograrlo. Dentro de todas las organizaciones sociales, políticas y sindicales del Movimiento Abertzale se han producido profundos cambios, ha llegado el momento de pensar como pueblo y de liberarse como tal.”
En este sentido, es imprescindible realizar un trabajo de socialización y abrir canales de participación a la ciudadanía en los proyectos concretos. De modo que esa participación se traduzca en adopción de compromisos por ésta.
Desde la base, el Foro de Debate Nacional consensuó impulsar el cambio político y la resolución democrática al conflicto con el objetivo de llevar a Euskal Herria a un nuevo escenario democrático.
En consonancia, Euskaria Fundazioa lanzará lo que han denominado Maltzagako Mahaia, intentando reunir a los partidos, a los sindicatos y agentes sociales que reconocen y trabajan en clave nacional vasca, para consensuar una estrategia en favor de la soberanía. La labor principal de la Mesa será ayudar a llevar a Euskal Herria la soberanía.
Estas propuestas y acciones, son ejemplos de la unidad abertzale que trabaja en perspectiva estratégica de carácter nacional. Hay fuerza suficiente para iniciar el proceso que nos lleve a la soberanía.
A su vez, quisiéramos influir en los movimientos sociales y políticos que se están dando actualmente, para que se unan las fuerzas que están diseminadas y que los cambios se den desde una perspectiva nacional, afirmando que la soberanía de la Nación Vasca reside en el Pueblo Vasco, y consiste en el ejercicio del Derecho Internacional de Autodeterminación, la única vía democrática y pacífica para obtener el status de Estado Independiente.
Por todo lo expuesto, siendo el Aberri Eguna un día muy importante y señalado para Euskal Herria, nos parece imprescindible que ante la situación que vive nuestra nación, los y las ciudadanas vascas nos mostremos en defensa y protección de nuestro carácter nacional, y salgamos todos a las calles para participar del nuevo Aberri Eguna.
Desde Argentina, acompañaremos a nuestro Pueblo Vasco, en tan significativo día.
Algunos callados, otros torturados, otros con miedo, otros responsables, otros permisivos, y a la vez todos sometidos pero no coptados, venimos ya con las dos mejillas rojas a estrechar, una vez más, la mano.
A pesar de los pronósticos y augurios apocalípticos, los horizontes siguen dibujando la silueta de un gudari trayendo a cuestas la histórica vocación de libertad. El rojo de sus mejillas refleja los embates no queridos; el andar cansado, su largo caminar; sus ojos dejan ver su alma sufrida; su piel curtida no necesita condecoraciones redundantes; su puño cerrado encierra injusticias, pero su otra mano tendida acaricia una esperanza.
Mucho hemos vivido como pueblo; la historia fue testigo mudo de innumerables negaciones…y seguimos así, en pleno siglo XXI y ante la sumisa mirada del mundo, sin vivir libremente, sin trabajar y sentir como nación, sin futuro propio, sin plena identidad, negados como personas…¿Y todo por qué? por ser una nación y querer ejercer nuestro derecho como tal.
Por encima de todos estos ataques y criminalizaciones, reivindicamos nuestra identidad vasca y con la misma firmeza adoptamos el compromiso de seguir trabajando en la construcción nacional.
Nuestro pueblo no puede doblegarse, no podemos bajar los brazos erguidos durante cientos de años. Hemos llegado hasta aquí con mucho esfuerzo, y convencidos de que no hay vuelta atrás, aspiramos a dar todos juntos, un paso más. En nuestras manos esta que Euskal Herria sea soberana en el siglo XXI.
“Para ello debemos seguir buscando nuestro lugar como nación en el mundo.
Mediante el trabajo en común, a través de un auzolan entre todas las personas quienes conformamos este pueblo, debemos hacer realidad los derechos de toda la ciudadanía.”
Para posibilitar esta alternativa, necesitamos trabajar por la unidad abertzale, la cual ponga en marcha un proceso de ejercicio del Derecho de Autodeterminación.
Combinando construcción nacional y social, queremos impulsar la participación directa de la ciudadanía, democratizar la cultura política, porque reivindicamos el protagonismo de la sociedad civil en su derecho a decidir el marco jurídico-político, sociocultural y socioeconómico, que entienda más favorable para sus intereses y para el futuro. En ella reside la responsabilidad del cambio político, de despojarnos del actual marco jurídico-político que aprieta con sus arapos nuestro cuerpo, romper esa latente camisa de fuerza.
“En los últimos años, el Movimiento Abertzale ha hecho importantes esfuerzos por conseguir un nuevo marco jurídico que garantice todos los derechos que nos corresponden. Aunque por ahora no hemos sido capaces de articular una estrategia de carácter nacional, consideramos que estamos más cerca que nunca de lograrlo. Dentro de todas las organizaciones sociales, políticas y sindicales del Movimiento Abertzale se han producido profundos cambios, ha llegado el momento de pensar como pueblo y de liberarse como tal.”
En este sentido, es imprescindible realizar un trabajo de socialización y abrir canales de participación a la ciudadanía en los proyectos concretos. De modo que esa participación se traduzca en adopción de compromisos por ésta.
Desde la base, el Foro de Debate Nacional consensuó impulsar el cambio político y la resolución democrática al conflicto con el objetivo de llevar a Euskal Herria a un nuevo escenario democrático.
En consonancia, Euskaria Fundazioa lanzará lo que han denominado Maltzagako Mahaia, intentando reunir a los partidos, a los sindicatos y agentes sociales que reconocen y trabajan en clave nacional vasca, para consensuar una estrategia en favor de la soberanía. La labor principal de la Mesa será ayudar a llevar a Euskal Herria la soberanía.
Estas propuestas y acciones, son ejemplos de la unidad abertzale que trabaja en perspectiva estratégica de carácter nacional. Hay fuerza suficiente para iniciar el proceso que nos lleve a la soberanía.
A su vez, quisiéramos influir en los movimientos sociales y políticos que se están dando actualmente, para que se unan las fuerzas que están diseminadas y que los cambios se den desde una perspectiva nacional, afirmando que la soberanía de la Nación Vasca reside en el Pueblo Vasco, y consiste en el ejercicio del Derecho Internacional de Autodeterminación, la única vía democrática y pacífica para obtener el status de Estado Independiente.
Por todo lo expuesto, siendo el Aberri Eguna un día muy importante y señalado para Euskal Herria, nos parece imprescindible que ante la situación que vive nuestra nación, los y las ciudadanas vascas nos mostremos en defensa y protección de nuestro carácter nacional, y salgamos todos a las calles para participar del nuevo Aberri Eguna.
Desde Argentina, acompañaremos a nuestro Pueblo Vasco, en tan significativo día.
Santiago Bereziartua
Militante Abertzale de Izquierda Ezkerreko Abertzalea
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